Reseña

La violencia ha sido permanente en la sociedad salvadoreña que de forma cíclica afecta principalmente a grupos que se han opuesto al poder político, social y militar que permite cambios en la distribución de la riqueza y participación en democracia. Las personas defensoras de derechos humanos han trabajado siempre por dichos cambios y por ello son discriminadas, estigmatizadas y en otros casos asesinadas o desaparecidas; investigar los orígenes de aquella violencia, los puntos de choque y proponer alternativas desde las comunidades en las que se actúa, adquiere hoy en día una importancia estratégica.

Hablar de violencia derivada de las maras o pandillas en El Salvador, partiendo de la misma como que si fuese un hecho extraño y desconectado, es un error en su abordaje que no se repite en el presente análisis, en consecuencia el documento arranca con una contextualización de la violencia de las pandillas, pero no como fenómeno moderno, sino como resultado del devenir histórico de múltiples formas violentas suscitadas a través de la historia nacional que arranca con la colonización y culmina con la etapa de populismo punitivo, situación actual en la que se encuentra sumergido el país, éste aunque es un período largo de análisis repasa los hitos que deben considerarse para la correcta comprensión de la génesis y evolución de la violencia hasta estos días.

Los resultados más importantes en el presente trabajo son: la identificación y análisis de los puntos de conflicto entre la actividad de las personas defensoras de derechos humanos y las maras o pandillas; patrón de actuación de estos últimos y su proyección futura, a estos se agregarán los aspectos de resiliencia comunitaria como elementos endógenos para enfrentar el problema delincuencial.

La organización comunitaria que presenta mejores resultados de convivencia y tranquilidad es donde el ambiente natural y social demanda respeto, cuidado y defensa activa, es ahí donde aquellas relaciones se vuelven constitutivas para la comunidad entera, es decir, están en relación dialéctica de cuido; se cuida el ambiente porque con ello se cuida a las personas y a la inversa, en consecuencia el ambiente cuida a las comunidades porque con ello se siente defendido.

Estos proyectos existen y pueden ser emulados por otras comunidades, lo cual es no solamente deseable sino determinante para la continuidad y revitalización del tejido social en la construcción de esperanzas colectivas verdaderamente radicales que empujen a nuevos paradigmas de vidas y sistemas alternativos frente a la degeneración social y ambiental que provoca el sistema capitalista.

En diversos espacios se ha discutido la importancia de la tarea realizada por quien defiende derechos humanos para el desarrollo de una sociedad, también se ha reflexionado sobre el reto que implica superar la violencia pandilleril, pero pocos trabajos vinculan ambas realidades, que se desarrollan en un mismo territorio. Por tanto, cohabitan en él grupos con visiones opuestas que eventualmente chocan en temas concretos. Esta investigación aborda esas relaciones para proponer perspectivas de abordaje integral, con ello el lector tiene en sus manos, no otro trabajo más sobre violencia, sino uno de los pocos que en su género que busca concretar distopía y utopía para realizar síntesis con perspectiva de futuro.