Reseña

Esta magnífica obra presenta el entorno histórico de las circunstancias y eventos que llevaron a la disolución del imperio español en Centroamérica y a la creación de la federación de los estados centroamericanos que antes fueron sus posesiones, culminando, después de un breve período de anexión al imperio mexicano de Agustín de Iturbide, en la República de Centro América.
La constitución de la federación dividió inicialmente los poderes ejecutivo, legislativo y judicial en cuatro instituciones cuya distribución desigual del poder sentó las bases para su eventual fracaso y disolución catorce años después, víctima del serio desequilibrio tanto entre sí mismos
como entre los derechos de autonomía y soberanía de sus estados constituyentes y el gobierno federal, cuya existencia supuestamente debía servir para unirlos y protegerlos para su beneficio
mutuo. En efecto, lejos de promover la paz, harmonía y beneficio económico, la constitución federal, al poner en evidencia su corte absolutista, más bien desataría fricciones y contiendas en todo el territorio a lo largo de su inquieta existencia.
Personaje clave en el desarrollo de estos tumultuosos sucesos fue Francisco Morazán, habilísimo militar, político, hombre de negocios, comerciante, y padre de familia. La vida de Morazán presenta un fascinante y complejo cuadro que sirve para iluminar casi todos los
aspectos de la historia política y económica centroamericana de aquellos tiempos. La presente obra teje una detallada amalgama de las actividades y hechos de Morazán en pro de su apasionada visión federalista, basada en el archivo de los papeles personales de
Morazán, hoy conservados en la biblioteca de la Universidad de Tulane en Luisiana, así como varias otras fuentes complementarias contemporáneas, todas fidedignas. El relato cronológico
nos ilumina la estrecha relación que tuvo Morazán no solo con el gobierno de la Federación (cuyo presidente fue por dos períodos por un total de ocho años) sino también con los gobiernos de sus estados constituyentes: Morazán llegó a ser jefe de estado de tres de
ellos—el único hombre que haya logrado tal hazaña política — ¡un verdadero ciudadano centroamericano!. Complementando la conocida trayectoria militar y política de Morazán, la detallada transcripción
de las interesantes cartas entre él y su socio, amigo y cuñado Cruz Lozano, revelan el menos conocido y a la vez sorprendente nivel de negocios y actividad comercial en las que se involucraba Morazán, aun mientras ejercía sus actividades como dirigente de la federación, así
como de varios de sus estados en diversas épocas. Ello sirve para ilustrar cuales fueron los pilares de la actividad económica de la región, como el comercio del añil, café, cacao, y maderas preciosas.
En el relato de esta historia, nos resalta el alto grado de preocupación evidenciada en la correspondencia que se transcribe, por el peligro de ladrones y la seguridad personal; esta se menciona repetidas veces en todos los contextos. Claro está que toda la región, en la primera
mitad del Siglo XIX, era un verdadero "Wild West" en donde había que tomar muchas precauciones al trasladarse o mover bienes de un lugar a otro. No deja de sorprender, con cierta tristeza, la incesante sucesión de revueltas, batallas, insurrecciones y levantamientos que caracterizaron las primeras dos décadas de la historia centroamericana después de la independencia. Entristece aún más el violento final de
Morazán, quien en su testarudez parece nunca haber comprendido, a pesar de su vasta experiencia militar, política y comercial, que su anhelo por establecer una federación duradera quizá se hubiese servido mejor por la vía de la diplomacia y el discurso civilizado que por la fuerza. Esta preferencia por imponer su visión a través de la violencia finalmente le costó la vida. Los autores hacen una fabulosa labor de poner toda esta turbulenta saga personal de Morazán en su debido contexto histórico, y con ello ilustran su impacto posterior en la numismática centroamericana. Esto nos permite comprender el porqué de la misteriosa secuencia de amonedaciones netamente autónomas alternando con otras propiamente federales en Costa
Rica, así como la profusión de monedas, medallas, billetes y condecoraciones con las que se conmemoran en todo el territorio centroamericano la vida y hazañas de este hombre. Agradezco profundamente a Roberto Jovel y a Manuel Chacón el honor de haber sido invitado a juntar unas cuantas palabras a modo de prólogo para esta segunda edición ampliada de la obra que tanto aporta a la historia y numismática centroamericana.