Reseña

“Un cajón para el primogénito más desamparado del mundo” es el
segundo libro de este escritor santiagueño que mantiene el estilo y contexto de su obra anterior, pero utilizando nuevas técnicas y trayendo al escenario personajes que han enfrentado la vida o han vivido aventuras que dejan marcada una enseñanza o lección que muchos sabrán descubrir –y agradecer–. Son once relatos realistas, y actuales, cuyos títulos hacen referencia al tema central de la narración o a alguno de los protagonistas: Los ladrones de caña, Melecio, Un cajón de quince colones para el primogénito más desamparado del mundo, El pequeño caminante, Sansón, Yiayoe, El rezador desheredado, La santa inquisición, Un cheque con fondos, licor y honor, Tres historias “de amor” sin final feliz y El primer gol de mi vida.
El hilo narrativo posee una cronología familiar, excepto el último, y las
temáticas giran en torno a los abusos de autoridad, vida en el campo, pobreza,
tragedia, muerte, la desigualdad social, la injusticia, el miedo, la angustia, las
tradiciones o costumbres familiares y las travesuras infantiles; donde cada
personaje deben sacar fuerzas de su interior para superar las pruebas –amargas y
duras- que la vida le va poniendo.
Tomados de la mano del autor vamos recorriendo diferentes páginas de la
historia social, económica y familiar de nuestro país. Después de una pausa de
tres años, Jaime Ramos retorna a la senda literaria bajo el aliento narrativo de
Mark Twain, Juan Rulfo, Horacio Quiroga, Salarrué y Gabriel García Márquez; sus
grandes referentes.