Fabuladora de las nubes
Nombrar poesía es nombrar un poco de silencio, polvo pillando la sombra de los muebles que pertenecen a asilos y que se dejan afuera en días a pleno sol. Poesía y vida: cómo se han vilipendiado y amado. La diacronía y la sincronía dan fe a través del más variado e ilimitado espectro poético.
«Estro» en «Fabuladora de las nubes» de Edenilson Rivera al regalarnos un giro de amor desde la galaxia cargada de surrealismo y desove en un campo ardoroso, orgánico, vertebral, de fluidos íntimos y músculos que sujetan la carga vegetal, sedienta por agua anónima, única. Planta trepadora en el homenaje a René Char y Sant John-Perse.