Horca
Horca
Una mujer que es dejada a su suerte en el desierto es el motivo externo, y su peregrinaje, la excusa del desarrollo del texto. Sin embargo, Horca es fundamentalmente una novela de lenguaje y oficio minucioso, que muestra evocaciones torrenciales de esas inspiradas dunas que se pueden erigir con las arenas salitrosas, primigenias, de la literatura, evocaciones que devienen en el medio de un tiempo indeterminable que es solo duración sin límites, y en difusos linderos. En ellas adivinamos atisbos constantes a violencias preexistentes y a sutiles, recónditos y abismales estados internos que con terneza nos engarzan y vinculan, pues aluden a la condición primordial y universal (desde el desarrollo de lo particular y personal) de la humanidad en su solitario deambular existencial sin asideros ni salidas fáciles o predecibles, tratando de inteligir, mitificar, ritualizar, significar y mensurar inútilmente lo insondable, y de dejar alguna huella en lo ignoto de su peregrinar y así, al menos, "delatar la presencia de una memoria”, aunque al final cualquier esperanza de salvación se pierda.