Reseña

Este libro marca un hito en el análisis de la economía salvadoreña: hace un minucioso examen de los resultados de las decisiones en materia económica y social de los agentes del Estado salvadoreño a lo largo de los dos siglos de vida republicana. Para reconstruir los «modelos de desarrollo» ensayados en El Salvador, el autor examina decenas de
investigaciones especializadas, así como un importante acervo de fuentes primarias, censos de población y vivienda, y bases de datos de entidades y organismos nacionales e internacionales. Del libro se derivan dos conclusiones principales. La primera es que, a pesar de importantes progresos, en los pasados doscientos años ninguno de los modelos aplicados ha establecido bases sólidas para la creación de un círculo virtuoso de desarrollo humano y crecimiento económico que se traduzca en un mejoramiento sostenido del bienestar de la población.
La segunda es que El Salvador puede alcanzar un alto desarrollo haciendo lo que han hecho los países que más han progresado: aumentar las inversiones para estimular el despliegue de los talentos y capacidades de sus habitantes, priorizando el gasto en los ámbitos de la educación y la capacitación, la salud y la nutrición, la vivienda y el hábitat, la ciencia y la tecnología. Si estas inversiones se realizan en edades tempranas, y si, además, se incorporan las opiniones y saberes de los actores sociales implicados, las perspectivas de éxito se vuelven mayores.