David Copperfierld
La obra inicia con el nacimiento del joven David Copperfield; nos narra cómo en un inicio eran solamente él, su madre y su criada Peggotty. Después de la muerte del padre de este, llega la tía abuela Isabel Trotwood a la vida del pequeño David, quien emocionada ve a la madre de David y pronostica que una niña Copperfield nacerá. Al nacer David, Isabel les abandona por el sólo hecho de ser David un varón y no una niña. Es así como la madre de David, una joven viuda, se casa con el señor Eduardo Murdstone, quien lleva a su hermana, la señora Murdstone a vivir con ellos. Pronto el pequeño David descubre la crueldad de su padrastro, y es separado de su madre a una muy
temprana edad. Visita la casa de su criada, Peggotty y cuando regresa su madre ha tenido un bebé al que David apenas logra conocer. Al inicio es trasladado a una escuela en donde conoce a sus amigos Steerforth y
Tommy Traddles, pero su madre y hermano fallecen, dejando a su familia en la supuesta ruina y su padrastro, el señor Murdstone le obliga a trabajar por un tiempo. David escapa de Londres, busca la ayuda de su tía Isabel, pidiéndole misericordia y ayuda. Su tía le reconoce y él
empieza a vivir otra clase de vida. Luego trabaja, se enamora de Dora, encuentra el valor para cortejarla a pesar de su nodriza, una vieja enemiga. David logra casarse con Dora, su esposa niña con la que pasa
momentos muy felices. David y sus amigos deben ayudar a varios personajes en el camino, los Peggotty y los Micawber, los Wickfield, la familia de abogados donde David trabaja. Poco a poco y gracias al trabajo arduo, su talento, buen corazón y un poco de suerte, logra publicar sus escritos y aunque su primera esposa no logra estar
con él por mucho tiempo, encuentra la felicidad con la hija de su jefe Inés Wickfield, no sin antes ayudar a los Wickfield a deshacerse del malvado Urias Heep.