Reseña

Los derechos de las personas con discapacidad son una temática jurídica novedosa cuando se los interpreta desde el enfoque de derechos humanos en el mundo contemporáneo. Sin embargo, su esencia jurídica se comprende en la teoría de los derechos humanos y de los derechos fundamentales misma, pues se trata de los mismos derechos especificados de acuerdo con las necesidades que tienen las personas con discapacidad. Así, la novedad legislativa no sorprende al mundo jurídico, que desde las exigencias de la justicia entiende los derechos de las personas con discapacidad como algo necesario en el mundo
contemporáneo. Lo que si resulta novedoso es que la sociedad misma haya comenzado un viaje sin retorno en la implementación de los
derechos de las personas con discapacidad dentro de las distintas esferas políticas, económicas, sociales y culturales de la sociedad, a través del enfoque de inclusión. De hecho, en los medios de educación, en los centros educativos, en la política y en la ciencia misma son cada vez más las voces que se alzan para crear una cultura de la inclusión y respeto hacia las personas con discapacidad, más allá de un mero
convencionalismo social y de una mera exigencia legal, pues se
está generando una consciencia humana colectiva que reconoce su propia vulnerabilidad en la esencia del ser humano. Por esa razón, se hace necesario para el mundo del derecho tratar y desarrollar, desde la perspectiva jurídica, lo concerniente a los derechos de las personas con discapacidad. Hasta hace unas décadas, este proceso lo lideraron la medicina y la psicología, entendiendo los aspectos clínicos relacionados
con la discapacidad, y luego la educación a partir de las adaptaciones necesarias y el impacto de la discapacidad en la adaptación de la persona a la sociedad. Sin embargo, sería el derecho quien estaría llamado a replantear dichas perspectivas desde el reconocimiento de la dignidad humana en la cuestión y luego las discusiones de lo que implica para la capacidad legal personas con discapacidad en la Procuraduría General de la República. El tercer capítulo, “Discapacidad y representación política: un estudio acerca del derecho al sufragio pasivo de las personas con discapacidad en El Salvador”, propone un interesante e innovador análisis de los derechos políticos de las personas con discapacidad y las barreras jurídicas para su ejercicio efectivo por parte de los titulares de dichos derechos. De modo que
aporta una visión fundamentada y propositiva sobre el ejercicio
de los derechos políticos, esencialmente respecto al sufragio
pasivo, de las personas con discapacidad. El cuarto capítulo, “La capacidad legal de las personas con discapacidad psíquica, por enfermedad mental, desde el enfoque de inclusión y respeto de los derechos humanos”, es una propuesta de reinterpretación de la capacidad legal de las personas con discapacidad adaptada al enfoque actual del derecho internacional. Sin embargo, dicho capítulo se centra en la discapacidad psíquica, estudiando en el derecho vigente, y a
través de perspectivas del derecho comparado, como adaptar
dichos criterios para un ejercicio efectivo de los derechos que
conlleva la personalidad jurídica personal. El quinto capítulo, “Capacidad jurídica para el pleno ejercicio y goce de los derechos humanos de las personas con discapacidad: retos en El Salvador”, analiza el impacto de la normativa internacional en el criterio tradicional sobre la
capacidad civil de las personas con discapacidad. Se hace énfasis en la actual interpretación del derecho internacional de los derechos humanos, en materia de discapacidad, y luego señala los principales retos legislativos a los que se enfrenta el derecho interno. El sexto capítulo, “El derecho a la educación inclusiva de la niñez y la adolescencia con discapacidad en El Salvador”, incluye una reflexión respecto al impacto del enfoque de inclusión en la educación de las personas con discapacidad, principalmente centrado en los aspectos políticos que dificultan la aplicación del derecho a la educación inclusiva y la necesidad de adoptarla en las aulas, particularmente en las que se
encuentran niños y adolescentes, para favorecer su desarrollo
integral.