Reseña

Experimental de la Universidad Luterana Salvadoreña y en la Cooperativa Canasta Campesina, municipio de Comasagua, La Libertad. Comúnmente cuando regamos la regamos, una forma coloquial y popular para referirnos al hecho que se hace un mal uso del
agua a la hora implementar sistema de riego, al no tener el control y conocimiento del tipo de suelo, evapotranspiración potencial, demanda hídrica, infiltración básica, lámina de riego y el porcentaje máximo de agua que las plantas pueden aprovechar, se corre siempre un alto
riesgo de activar todo el conjunto de hongos fitopatógenos (Fusarium, Rhizoctonia, Pythium, Alternaria, Phytophthora infestans, mildiu, etc.) que se ven favorecidos por el exceso de humedad, no se trata de mojar por arriba, se trata de hacer la fiesta abajo y humedecer el perfil de suelo en base a la fenología de cada cultivo. El nombre del presente trabajo, se remonta allá por febrero del año 2017, cuando en una
visita de campo a la productora Ángela Flores preocupada por los daños que observaba en el cultivo de tomate a nivel de tallo, se estaban muriendo una tras otra. Ante esta situación llegamos hacer le diagnóstico con mi querido amigo y compañero Nelson Alejandro excelente técnico de campo de la Cooperativa Canasta Campesina. En efecto el daño a las plantas era provocado por el hongo fitopatógeno Fusarium, conocido popularmente como mal del talluelo. El suelo presentaba saturación, es decir exceso de humedad, había superado la
capacidad de campo, se observaba agua acumulada en las camas de siembra. Hermanita Ángela le dije, ¿Cuánto tiempo de riego le da tomate?, a lo que contesto: mire me dijo, yo solo abro la válvula me voy a la casa hacer otros oficios y tiro toda el agua del tanque hasta
que quede vacío. Ahí caímos en cuenta del origen del problema. Suministrar 1,100 litros de agua en más de dos horas de tiempo en el cultivo de tomate en la fase inicial provocó la enfermedad antes mencionada. Es mucha agua la que está suministrando hermanita a la
hora de regar, le dijimos, a lo que contestó, entonces compañeros por regar la regué verdad, así es hermanita, cuando rego la regó con ganas. A partir de acá hicimos las programaciones de riego en base a cada cultivo, fenología, infiltración, caudal de emisor, en cada área
protegida garantizando la salud de las plantas y el cuido del agua.
Por lo anteriormente descrito surge de la necesidad de contar con una herramienta técnica y científica, de fácil comprensión e implementación, para que a la hora de regar no la reguemos y optimicemos el agua hasta la última gotita y produzcamos buenas cosechas. El presente trabajo desarrollará un método de riego corto en 12 pasos implementado en el
Campo Experimental y en las parcelas de los socios productores de la Cooperativa Canasta Campesina, con buenos resultados, se parte en ambos casos de las interacciones entre suelo-planta-clima. Se trata de hacer simple lo complejo, POPULARIZAR ELCONOCIMIENTO.