Conversaciones con el Cadenal Gregorio Rosa Chávez
candidato al "Premio Novel de Fidelidad"
Cuando el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, se publicó en Roma que el Papa Francisco había aceptado la renuncia de Monseñor Gregorio Rosa Chávez como obispo auxiliar de San Salvador, el país entero se conmocionó. En el chat del clero muchos compañeros reaccionaron. Yo hice lo mismo con estas palabras que brotaron de lo más profundo de mi corazón: Me uno al agradecimiento al Señor por haber puesto en nuestra Iglesia salvadoreña y arquidiocesana a Monseñor Rosa, nuestro primer cardenal. Son largos años de servicio a la paz y la reconciliación y de acompañamiento al santo pueblo de Dios, sencillo y creyente. Agradezco por su humildad y su fortaleza en medio de tantas pruebas. Le deseo muchas bendiciones, paz y poder seguir sirviendo a la Iglesia. Pocas semanas después me confió lo que tantos le estábamos pidiendo: que había decidido compartir su experiencia de
sacerdote y obispo como una memoria agradecida de la historia de salvación que el Señor había escrito en su vida. Por eso acepté sin dudar su petición de escribir el prólogo de este libro-entrevista. Conocer a una persona siempre es enriquecedor, que alguien abra su espacio vital y nos deje entrar, que comparta sus lugares sagrados, es un privilegio. Esto sucede en la amistad, en el intercambio de ideas o sentimientos. En el compartir la fe y la oración. También en las autobiografías y entrevistas. Así en este libro-entrevista del cardenal Gregorio Rosa
Chávez. Las vivencias, opiniones, perspectivas de alguien son tanto
más valiosas e interesantes cuando además de desvelar a la persona, reflejan y ayudan a comprender una época, un trozo de la historia. Monseñor Rosa no sólo ha vivido en una época definitoria de nuestro País e Iglesia, sino que él ha sido protagonista de esa historia, al lado de los Próceres modernos de El Salvador: los tres grandes arzobispos, Luis Chávez y González, Óscar Arnulfo Romero, Arturo Rivera y Damas; al lado de las grandes figuras de la sociedad civil que anhelaron una patria
nueva y diferente; al lado del pueblo salvadoreño, trabajador, humilde y creyente. A ese pueblo lo ha podido escuchar, sentirlo en sus sufrimientos y esperanzas, acompañarlo paso a paso como
pastor cercano e itinerante durante decenios en toda la geografía nacional. Estas memorias, conducidas por el periodista boliviano Ariel
Beramendi, amigo del Cardenal gracias a sus múltiples años de servicio en el CELAM, nos van llevando desde la vida sencilla y típicamente salvadoreña de la familia Rosa, hasta el encuentro decisivo del seminarista Gregorio Rosa con monseñor Romero. Encuentro que definiría la personalidad y el servicio eclesial del actual cardenal.
Continúan por el ministerio episcopal de monseñor Gregorio
al lado del arzobispo Rivera Damas: tiempos de violencia fratricida, de persecución a la Iglesia, de intensas gestiones de paz. Tiempos también de grandes sueños pastorales y de gestos y palabras heroicas queriendo construir una patria nueva. Las memorias se adentran en la irrupción romeriana. Cuando después de largo letargo, en cinco años se beatifica al Pastor- Mártir, se crea Cardenal a su promotor y amigo y, se canoniza
a San Romero de América junto a su Papa preferido - Pablo VI - en la Plaza de San Pedro. Estas entrevistas nos traen hasta el período actual, el cambio de las culturas, el pastoreo del Papa Francisco, la depuración
espiritual de la Iglesia... y a la experiencia personal de Monseñor como el único Cardenal - Obispo Auxiliar en la Iglesia.