Reseña

La poesía al igual que la literatura en general nos libera, como lectores nos lleva a mundos lejanos o nos acerca a realidades presentes, nos invita a caminar y a transitar por diversos lugares junto a personas extrañas, así mismo nos permite aprender las lecciones de aquella persona que un día se sentó a ordenar sus ideas y plasmarlas en las páginas de la historia. Eso pasa al leer la poesía de Teresa del Bosque, una mujer que deja marcada en cada uno de sus textos, el recuerdo, el recrear historias, a través de la poesía; el relatar anécdotas, a través de la poesía, el de presentar personajes, a través de la poesía; sí, en este libro titulado: “Alicia Funeral de sus Fantasmas”, nos deja en cada poema, en cada verso, en cada escrito memoria, nos comparte su historia. Sabemos de la madurez en la escritura de Teresa, y lo reafirmamos en este poemario, el cual está sin dudarlo dedicado al amor eterno a su madre, a esa figura materna que le ha acompañado y es la luz en su caminar. Sus textos en gran parte están inspirados en ese amor por su madre, se palpa en cada palabra, en cada verso, en cada poema, como “Trapecio” donde la autora deja en claro ese sentimiento de compartir y dialogar con sus entornos, con sus seres. “Quiero mostrarte el mundo / y que no temas /quiero hablarte de mi error
/para que me perdones”, es un diálogo profundo, con sentimiento, y remata sus ideas en esta misma sintonía, en el poema: “Controversia”, el cual cierra con los siguientes versos: “Creo que presentíamos / nuestra ruina”, como proyectándose que viene algo malo, pero donde además advierte la necesidad de protegerse mutuamente.
La poesía de Teresa nos lleva por laberintos, los sumerge en mundos oscuros, pero deja ver esa luz, ese final que nos dice que nada está perdido, a pesar de que se ha sufrido, que las heridas no han sanado, que el dolor es agudo, hay una esperanza, y un mejor vivir, ya sea en este plano o en otro superior. El misticismo, la identidad, el origen y lo mitológico también está presente en la poesía de Teresa, por ello, es fascinante leer sus poemas de corrido, o uno de que otro de forma dispersa – ya lo experimentará usted amigo o amiga lectora – y se
encuentra en este transitar uno con historias fantásticas, pero a la vez realistas, ya que la poesía de la autora es memoria pero también es actualidad, es enseñanza, claro porque pone el agregado de su vocación por la docencia.