El SalvadorEl Salvador
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ISBN 978-99961-2-699-4

Aquino Rodríguez, el fusilado viroleño
novela corta

Autor:Mármol Amaya, Wilfredo
Editorial:Mármol Amaya, Wilfredo
Materia:Novelística salvadoreña
Clasificación:Ficción histórica
Público objetivo:General
Publicado:2023-02-28
Número de edición:1
Número de páginas:70
Tamaño:14x22cm.
Precio:$5
Encuadernación:Tapa blanda o rústica
Soporte:Impreso
Idioma:Español

Reseña

La novela aborda una historia en el pueblo de Zacatecoluca, muy
comentada en los años 40, 50, 60´s, desvanecida en los sucesivos,
hasta quedar prácticamente extinguida del imaginario colectivo de la
sociedad. Es retomada con la presente obra literaria de carácter
testimonial: “Cuando éramos niños al pasar la estación del tren, justo
al costado izquierdo, se alojaba una cruz de cemento incrustada en lo
alto del borde de la calle con rumbo al cementerio El Espino, lugar
donde se mostraba el lugar donde fue fusilado un hombre por haberle
arrebatado la vida a un anciano indefenso, llegando a convertirse en la
advertencia social oficial: “la amenaza del mal ejemplo”.
Sin embargo, la otra versión no escrita, es escudriñada en el presente
relato testimonial, que más va allá de la simple venganza y que
además pretende mostrar el amor de un hijo con una actitud que
atisba lo que podría llegar a significar la concepción de un hombre
nuevo, diferente, comprometido y cariñoso.
La narrativa tiene alcances de la historia nacional, dado que retoma
comportamientos de los años bajo el régimen del único dictador desde
el arribo del estado republicano salvadoreño, General Maximiliano
Hernández Martínez (1882-1966), fue presidente de El Salvador de
1931 a 1944, que vuelven interesantes la presente en obra testimonial
zacatecoluquense en que un hombre es llevado al pelotón de
fusilamiento, luego que un jurado decidiera la pena capital del
fusilamiento, que tuvo como testigo la mirada infante de la niña
Francisca Aparicio, quien en el otoño de su vida hace memoria de la
persona de Aquilino Rodríguez, el fusilado viroleño, en la que
cuestiona: “digan lo que digan ese hombre no era una mala persona,
al contrario fue la amenaza al buen ejemplo, digan lo que digan.
En todo caso, un suceso que tocó las fibras de la sociedad viroleña.”
Esta es parte de la historia contada por doña Francisca Aparicio, “Niña
Chica”, quien nos dijera adiós un 27 diciembre de 2012, dejándonos
como ya se ha dicho: palabras poderosas que dejan huella de vida.

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