Reseña

Añoranzas de amor : antología poética

Por tanto, la poesía nos impulsa a amar la vida y todas sus vicisitudes con momentos de alegría, de tristeza, de libertad, de compulsión, pero siempre ardiente, siempre ineludible. La magia de la poesía es que amamos lo que nos pasa, sea lo que sea, porque nos produce el impulso vital de seguir adelante con nuestra existencia. Los hechos constituyen para nosotros no la emoción de una realidad muerta y sin significado. No, de ninguna manera, la realidad está siempre en nosotros, en el aquí y en el ahora, porque nuestros sentimientos son tan reales como cada evento que los provoca. Un poema tiene la magia de evidenciar el amor que en el fondo todo ser humano le profesa a la vida.
No es difícil imaginar al poeta, autor de este volumen, en el profundo silencio de su despacho, una vez que ha pasado la jornada laboral, y ha cumplido sus compromisos como abogado de la república, escribiendo versos. Como decía, no es difícil imaginarlo peleando con cada pensamiento, haciendo esfuerzos tremendos para que las palabras se ajusten a lo que su inspiración dicta, puliendo cada vocablo, examinando cada verso, cada metáfora, cada símil; leer y releer el mismo renglón, en un tira y afloja entre el sentimiento y la palabra, construyendo con una concienzuda faena de minero del vocablo, deteniéndose a cada tramo de su texto, hasta que, finalmente, hace que su pluma de bardo arranque al instrumento de la palabra la exactitud querida, el tono deseado y necesario a la inspiración, por momentos congoja, por momentos alegría y, finalmente, felicidad del estilo.