Reseña

Como muestra de esta última idea estoy a punto de iniciar un viaje en estas páginas cargadas de gratitud por la vida. Será un viaje por esos colores y esas tonalidades del gris que atravesaron mis venas y me dejaron huella. Algunas lucirán atiborradas de luz, como las que mi profesión me permite contemplar día tras día. Otras lucirán áridas y
nos mostrarán su lamentable oscuridad Son los colores de mi vida. Los que me vieron caer y luego levantarme con toda la resiliencia necesaria para transitar sereno, silente y saludable para crecer con las adversidades. Son, pues, los caminos que recogen mi experiencia cotidiana. Y la experiencia, como lo afirmó Aldous Huxley, “no es lo que
te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede”. A lo largo de mis días he tratado de hacer y rehacer mi vida con cada retazo de experiencia, con luz y sombras, con el murmullo externo y el silencio interior, y muy especialmente con la fe puesta en el Creador, confiado plenamente en su palabra, sin cuya presencia en mi vida nada hubiera sido posible. Esos son los colores y los sueños que quiero compartir con ustedes. Los colores y los sueños que fui construyendo sin miedo al trazo, sin miedo a la vida. Gracias por permitírmelo. ¡Bienvenidos al mundo de mis trazos!