Reseña

Instantes que se convierten en vida, momentos que guardamos en cajitas de madera, en libros que están en un estante, en una fotografía, en un retazo de tela, en una canción, en una fecha del calendario, lugares, personas, historias, versos, todos simplemente instantes…
Algunos dicen que nuestra vida está marcada por eso que llaman destino desde ese mismo segundo en que somos concebidos; yo pienso que el destino lo decide uno mismo, que se debe de tener el coraje de borrar esas etiquetas y colores que nos ponen desde antes que nacemos, que puede ser que algunas veces la vida se nos presente
difícil, pero es allí donde la determinación acompañada de decisión nos ayudara a elegir nuestro camino. Instantes es la radiografía de un corazón que fue tejido con la delicadeza que da el amor, con la fuerza de una cascada que brota desde la montaña, un ser impetuoso como la
bocanada de un volcán, es ese atardecer a la orilla de la mar o el anochecer bajo el susurro de las luciérnagas, que le cuentan sus secretos, y le enseñan su dialecto que ahora se proyecta en versos.
Instantes nos lleva a conocer y descubrir esa alma noble que se esconde bajo un cuerpo que muchas veces no acepta, pero en su camino encuentra esos, a los que les llaman ángeles que de muchas formas se dibujan en los versos y plasman siluetas de personas que han marcado la existencia de la creadora de instantes en su primer escrito “El
psicólogo” nos dice; (…) jamás he visto tus luceros gotear, pero sin duda tus lagrimas son como el rocío fresco y joven de las madrugadas, sol radiante eres para los días opacos. Es así como esos seres divinos de carne y hueso no dejan desfallecer ese corazoncito muchas veces ya cansado por la pesadez de la vida; En “Luz” ese ser encuentra esperanza, la soledad se diluye, y el calor humano tan necesario es un remedio; (…) contigo ya no me pierdo, aun estando en una isla desierta no tendré
miedo de tropezar y caer… “Reflejos” nos afirma como un gesto de bondad, ternura, amor, inyecta vida, para quienes en momentos tristes un detalle marca la diferencia; (…) Tú reflejo me enseña que nada es complicado a menos que yo así lo desee… tu reflejo me enseña que no debo parar de soñar pues eso es lo que mantiene vivas mis ilusiones.
¿Es injusta la vida? Las contradicciones, equívocos y desencantos son parte natural de la existencia, unos más que otros tenemos la capacidad de drenar el desamor, la tristeza, la soledad, la amargura, el odio, etc. Instantes es un grito que viene desde el silencio, la tejedora de estos versos expresa su inconformidad, ante esos sinsabores de la vida, y cuestiona por qué no se le permite vivir, amar, disfrutar como ella desea, ser “libre” como lo hacen todos aquellos que no aceptan o toleran la diferencia. Instantes, nos muestra el hartazgo de vivir atrapada bajo huellas que no desea formen parte de ella (…) miles de manos han acariciado mi piel y otros miles han dejado en ellas huellas que se adhieren a mi como tatuajes imposibles de borrar… Si, la vida algunas veces parece injusta, y además parece que no, nos da la oportunidad
de elección, los misterios de la vida ¿quién los conocerá?, porque aún en medio de esos desiertos, hay pinceladas que se vuelven instantes, breves momentos, pequeños gestos, familia, lazos de sangre que son para toda la eternidad, amistades que te regalan una onrisa, un abrazo, unos versos o una flor, instante que algunas veces los podemos guardar en un cajón, otras veces se quedan anclados en el corazón, instantes que
componen una vida sin tiempo, pequeñas capsulas de felicidad, de libertad, porque algunos son libres pero no lo han descubierto, otros esperan la felicidad y todos los días ven el amanecer y no han podido descubrir el secreto de la vida.La tejedora de instantes, SÍ, ha decidido su destino, pese a todo lo pronosticado, Instantes es un, SÍ, a la vida.