Reseña

Más allá de la desigualdad económica Se ha avanzado en la sistematización de fuentes estadísticas para aproximarnos al ingreso y a la riqueza a partir de encuestas de hogares o bases de datos de la hacienda pública para armonizar, analizar y difundir datos internacionales comparables sobre desigualdad. Sin embargo, el World Inequality Lab (2022) advierte que estas fuentes de datos tradicionales no han estimado de forma satisfactoria el aumento de las desigualdades económicas con un incremento en la concentración de ingresos en
manos de los grupos de más altas rentas. Las desigualdades de ingreso y riqueza han continuado elevándose desde que OXFAM encontró que tan sólo 8 personas (8 hombres en realidad) poseen ya la misma riqueza que 3.600 millones de personas, la mitad más pobre de la humanidad (2017).
La pandemia del COVID-19 y la guerra de Ucrania y Rusia, exacerban aún más las desigualdades, encontrando que “La riqueza de los milmillonarios se ha incrementado tanto en los últimos 24 meses como lo ha hecho en 23 años”, y los 10 hombres más ricos poseen más riqueza que el 40% más pobre de la humanidad (2022, págs. 4 y 5). En El Salvador, se encontró que el 1% más rico poseía el 45% de la riqueza en
1995, y este porcentaje disminuyó levemente hasta un 25% en 2019, mientras 70 ultrarricos poseían una riqueza de US$9.3 mil millones para 2010. La cantidad de ultrarricos aumentó hasta 110 personas, obteniendo una riqueza de US$8.9 mil millones. (World Inequality Lab, 2022), (Oxfam y FUDECEN, 2021). The Future Lab (2022) aporta al análisis de la desigualdad, la importancia de desmontar el relato dominante: “[...] la desigualdad es justa porque es el resultado de una carrera donde todos tenemos, aproximadamente, las mismas posibilidades de llegar primero a la meta.” (pág. 3). Los ganadores de las élites económicas
justifican sus privilegios a partir del supuesto que, se los han ganado con el sudor de su frente, y que la riqueza concentrada es justa porque representa a los ganadores de la carrera en función de sus méritos y sostienen que todo el mundo tiene las mismas oportunidades de hacerse rico (The Future Lab, 2022). La revisión de la literatura entre desigualdad desde la perspectiva de ingresos y riqueza tienen importantes consecuencias en los niveles de vida, los ingresos de la
población, el crecimiento económico y el desempleo. Alesina y Rodrik (1994) encontraron que la desigualdad en la propiedad de la tierra y los ingresos está correlacionada negativamente con el crecimiento económico posterior. Ostry, Andrew y Charalambos (2014) arribaron al hallazgo que los países con una menor desigualdad tiende a tener un crecimiento económico más fuerte y estable a largo plazo (Pág. 4).