El debido proceso en el régimen de excepcion
El Salvador un estudio de caso
“El debido proceso en el Régimen de Excepción: El Salvador, un estudio de caso”
Treinta años de políticas fallidas en la lucha contra las pandillas llevaron a la población en El Salvador a resignarse, a convivir y sobrevivir con el accionar de estos grupos terroristas. Y en los territorios que a fuerza de terror controlaron, miles de personas se vieron sometidas a vivir bajo los códigos que la pandilla impuso, particularmente el tétrico «ver, oír y callar»: romperlo acarreaba la muerte. Las condiciones socioeconómicas de la mayoría de las personas se deterioraron, y en
ciertos aspectos se degradaron a niveles infrahumanos en esos territorios controlados por las pandillas. La esperanza de un mañana mejor estaba apagada, la vida diaria era de angustia. Ante un Estado
ausente, fueron comunidades condenadas a estar hacinadas y aisladas. Marginadas, estigmatizadas. Miles de ciudadanos en esos territorios fueron sometidos a vivir en un infierno, sin derecho a redimirse. A pesar de no ser malas personas, sus plegarias desesperadas en medio del
tormento de una vida azarosa no encontraban eco. Mantenían la fe de que no hay mal que dure eternamente. Esa fe los animaba cada mañana a mantener las ganas de vivir, y soportar estoicamente ese tormento con positividad, pero en agonía.