Susurro del viento
La vida es compleja para quien no la sabe interpretar, y es que ese camino tiene voces algunas masculinas, otras femeninas y a veces es una combinación de ambas lo cual no es bien tomado por muchos oídos objetores de consciencia los cuales se creen Dios reencarnados en cuerpos humanos. Diversidad cual deleitable es para Dios, pero para algunos seres humanos es aborrecible e inaceptable pues lo llaman pecado. Pongamos en la balanza los motivos, sentimientos e intenciones de aquellos a quienes la sociedad señala con el dedo índice mientras fruncen el ceño y el tabique de la nariz. Mostrarse al mundo tal y como somos requiere valor, pero lo requiere aún más quedarse en la sombra por amor a los padres y a la vez temor a la reacción que estos puedan llegar a tener, temor al rechazo de aquello que nos trajeron al
mundo si, requiere gran valor ocultar nuestra verdadera esencia y vivir en casi absoluto silencio ahogándonos en nuestro propio mar el que nace de nuestras lágrimas y sudores de reprensión.
Todos merecemos ser felices dice el ser maravilloso que dio vida a la apertura de la segunda sección de esta obra literaria pues se basa en su vida, en su historia y es que todos tenemos mucho que contar, pero pocos se atreven a abrir su corazón para que aprendamos a respetar más y a criticar menos.