Reseña

La lectura de ‘Burnout: los altos y bajos de una estudiante de medicina’, quiebra el silencio que trastoca la posibilidad de crecer a través de experiencias de vida ajenas que han transformado la oscuridad de un proceso, en un músculo constructivo de transición al crecimiento.
El relato genuino de la autora, con sus personajes y con la fuerza de un espíritu rebelde, nos sumerge en los vaivenes de una estudiante de medicina curiosa, despierta, decidida y con temple; la misma que también se muestra vulnerable y cae frente a la depresión, un trastorno cada vez más común y presente en el 5% de los adultos del mundo, según la World Health Organization. Desde su historia, Graciela Ayala transita de la fragilidad en el pozo más oscuro hacia un vuelo alto en el que logró edificar una vida plena. Nos inspira. Nos sacude. Además,
recuerda el valor de la justicia, la ética en el ejercicio de la Medicina, la amistad, la familia, las redes de apoyo y la necesidad de normalizar cada vez más, la discusión sobre el cuidado de la salud mental. Actualmente, las barreras para buscar tratamiento frente a la depresión son los estigmas, los prejuicios y la discriminación. Celebro la obra de Graciela como un punto de partida para iniciar esta conversación, como un salvavidas y como un soplo de claridad a las nuevas generaciones, tan sumergidas hoy día en el letargo del “planeta digital”.