No son temas de conversación
La obra desarrolla un universo poético coherente que se sostiene a lo largo de todo el libro. Con poemas, en general bastante cortos, desarrolla un lenguaje conciso y rítmicamente bien logrado. Sin caer en clichés o tipologías emotivas de fácil construcción, aborda el tema del cuerpo femenino y plantea, con imágenes contundentes, las complejidades que se dan entre la intimidad y el biopoder que ejerce la sociedad.