Una mujer gorda
Hace muchos siglos la gordura fue algo deseable; un estándar de belleza, incluso para las mujeres. Hoy, diversos estudios señalan que el sobrepeso trae un sinfín de sorpresas, algunas nada divertidas. Pareciera que tener kilitos de más es un pase VIP al club de los estigmas y
las burlas, lo que afecta sobremanera las emociones. Antes de deprimirnos, recordemos que las primeras representaciones en escultura se trataban de curvas de fertilidad y abundancia. En este libro, Ana Torres Licón retrata el temor a la gordura, temor de ser objeto de risas por parte de otros cuerpos y las anécdotas que todo esto crea.
Manuel Parra