Dentro de la voz
Amada Libertad es el símbolo trágico salvadoreño puesto que, de adolescente, mientras estudiaba en la Universidad de El Salvador, vio los horrores de la guerra civil en sus compañeros que un día estaban
vivos y al otro no, sin saber por qué tenían que enfrentar tan terrible destino. Mientras hacía posta en los cerros de El Salvador, Amada Libertad componía poemas y se los enviaba a su madre, Argelia
Marxelly. Argelia los guardaba tal vez presintiendo que serían la única memoria que quedaría de Leyla. Amada Libertad pasó al olvido. No obstante, la lengua hizo lo suyo.