Jizzz
Los cuentos de Gilmar Muñoz son todo un hallazgo narrativo: relatos de buena tesitura estética,de una profunda intuición y trabajo de lectura, por sus gustos interpretativos a la hora de ejercer el oficio. Una fabulación nada convencional. Abandonos, máscaras, soledades,
transformaciones. Un Jizzz extraño que sí revela nuestra condición. Un decir clásico – tal vez solo en apariencia– que nos alegra proyectar. Esta no es invención literaria ligera, rápida, soluble. Es carne y luz dura para ingesta de lectores corpulentos y sabios. Sin esa tensión extraña, los pequeños relatos no tienen nervio ni cuerdas vibrátiles.