Reseña

Mis memorias están escondidas en los trozos de cada uno de los
poemas que acá les comparto, en ellos expreso la perpetuidad del
arte, mi vida, sensaciones y realidades sociales, conflictos de vida,
anhelos, emociones condiciones humanas que enaltecen el espíritu
de quien los supera y las acepta como la consecuencia de estar vivo.
Cada poema ha sido dictado por mi alma, por ello se han conver
do en más que mi historia, en más que mi diario, en un poco más que
sueños, ideas agrupadas en un texto, una antología mulfacé
He venido no sé exactamente de qué lugar, desconozco la edad de mi
espíritu, y aunque ahora está atrapado en la esencia joven añora la
seriedad de los actos, la conciencia del adulto mayor, la fe del
anciano y el llanto del niño ansioso del apego familiar.
Se dónde voy, busco la vida ermitaña, un corazón nostálgico de
dolor, ansioso de solidaridad y empaa, soy de carne, soy de temor,
enemigo del fracaso, la falsedad y la limitación de los actos, imito la
entrega y la visión del mago. Con o en mis escritos, son leales, son los amigos que amparan mis días fuertes y enaltecen los débiles, son mis hermanos que guardan sereno el secreto vertido en el verbo, en la gra
a plasmada, mis vástagos, ellos me consolaran en mi lecho de muerte, han nacido de mí, son huellas de mi alma, senr de mi senr, mi voz en la
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perpetuidad, cada uno mi yo interior.
Mi seudónimo no importa cuál sea avellano o Hazel Urmo, ambos
llevan el mismo significado, mi nombre, el color de un fruto, la
esencia de la corteza, la imagen del color de la madera.