Reseña

La historia de la llegada del Evangelio a El Salvador está llena de muchos hombres y mujeres que con sus vidas han dejado huellas imperecederas. Mismas que, al mismo tiempo, se han transformado en grandes retos y desafíos para las nuevas generaciones de cristianos. Es así que, con la publicación de este libro, se puede leer con mucho
entusiasmo la vida del pastor, misionero, músico y evangelista Daniel Figueroa Lemus. Conocí a don Daniel Figueroa (como le llamábamos), siendo yo muy joven. Mi padre, Luis Alfonso Pino, nos hablaba
del misionero en España, al cual apoyaba espiritual y económicamente. Le escuché predicar en diferentes convenciones nacionales, congresos juveniles y concentraciones regionales. Él exponía la Palabra de Dios con
mucho ímpetu y autoridad, finalizando siempre con un llamado al arrepentimiento y a recibir a Jesús como su único y suficiente Salvador.
Este libro narra su historia, llena de anécdotas y testimonios tanto de personas que llegaron a los pies de Cristo a través del mensaje del Evangelio, como de personas que estuvieron muy cerca de él.
Una de sus anécdotas más compartidas es cuando salió rumbo España, como primer misionero de la Misión Centroamericana hacia esa nación europea. Él contaba que cuando iba en el avión habló con Dios y le dijo: “Señor, si no voy a ser de bendición en ese país, te pido que por favor no permitas que llegue y bautiza este avión en el mar” Algo que no hizo mucha gracia en los consiervos que le acompañaban, pero que pasó a ser una historia jocosa muy comentada que, sin embargo, retrata su afable carácter que lo caracterizó en su ministerio. Tuve el privilegio de tenerle como miembro de la iglesia de la cual soy pastor, al lado de su esposa Aura Elizabeth y pude conocer en cada palabra, mensaje, consejo, exhortación, su pasión por las almas perdidas, su corazón de
siervo del Señor dispuesto a serle fiel hasta el final de sus días.
Los animo a leer este libro con mucha expectativa y a sacar las lecciones que de él se presentan muy bien ilustradas. Lic. David Alfonso Pino Rivas Pastor.