Reseña

Memoria de las campanas

Quien oficia la poesía tarde o temprano enfrenta la insoslayable tentación de cantar en tristeza sostenida los hechos del pasado colectivo, familiar y personal, o bien de empuñar la alegría albergada en los recuerdos y rasguearla a modo de una guitarra para erguirse con nuevos bríos y continuar batallando. Después de todo cuando el tiempo acomoda los recuerdos en el sitio donde corresponden, estos ayudan a sobrellevar la carga de la existencia y ya no importa si son tristes
como carruajes fúnebres o alegres como la flor de fuego. Eso es lo que sugiere el poeta Alexander Hernández en Memoria de las campanas
(Premio Olimpiadas Nacionales de Educación Superior 2021), poemario donde navega con los caireles de su verso a través de un río que se bifurca en tres cauces o momentos intitulados: “Las plumas caen del cielo”, “La grieta de la campana” y “Retorno”. De modo que el libro Memoria de las campanas de Alexander Hernández es poesía, memoria y conocimiento, una travesía sugestiva digna de una acuciosa lectura por parte del público lector, tanto de aquí como de allá. Es poesía, porque
se configura con el instrumental expresivo propio del género; es memoria, en tanto constituye un registro evocativo del tiempo indetenible y sucesivo; y es conocimiento, porque permite acceder a la realidad subjetiva y objetiva, la esgrime y la comunica.