Reseña

Me encontraba en El Salvador; recuerdo esa mañana donde leí que había ocurrido un asalto en las inmediaciones de la Embajada Americana, y la persona agredida presentaba graves heridas. Mi primer pensamiento fue, ¿no que este es un lugar seguro? Me habían dicho que sí, que estar por esa zona al igual que por el World Trade Center había garantía
de tranquilidad. Día tras día hice seguimiento a la noticia, hasta que informaron de su muerte. Pensé en su familia, en cómo estaría conformada, en sus hijos, esposo, padres, suegros, abuelos, amigos, maestros, compañeros de trabajo, compañeros de actividades
deportivas, vecinos, tantas personas que estarían impactadas con el suceso. Pocos días después, su esposo, autor de este maravilloso relato con soluciones, hizo presencia por primera vez en nuestro grupo de apoyo; comenté emocionada, este hombre nos está brindando una oportunidad única de aprendizaje, y en efecto así ha sido, al punto de que hoy me permite presentar su obra maestra, esta que día a día fue
construyendo, desde lo más profundo de su ser, con la mayor transparencia, con las palabras perfectas. Llevo muchos años acompañando a la comunidad doliente, haciendo sugerencias acerca
de lo que puede servir a una persona en su camino del duelo, buscando paliar el dolor emocional, y puesto que cada ser humano es tan especial como individual, no hay receta ni pastilla mágica que nos diga cuál es el secreto, cuál es la ruta para evitar que duela tanto.
Es definitivo y aquí podemos leerlo muchas veces, de distintas maneras, hemos de decidir no quedarnos en el dolor toda vez que “el valor y la sabiduría aparecen en la medida que uno camina el duelo”.
Queridos lectores, encontramos aquí desde la narrativa de la historia vivida, muchos de los “cómo” que seguramente estamos buscando, la motivación para inspirarnos en esta reconstrucción que la vida nos suplica, por difícil que sea cada situación, cada momento. Poco a poco, paso a paso. Lic. Yaneth Rubio Pinilla. Observadora de la vida y de la muerte.