Reseña

A la ética le compete una función reflexiva crítica para determinar si las conductas fijadas, los hábitos, y los marcos referenciales como códigos de moralidad responden o no a aquel fundamento último de
obligatoriedad que habrá de mover al hombre desde lo que es hacia lo que debería ser. El sistema social vigente construye códigos y pautas de conductas morales a su imagen y semejanza; dichos códigos de ética no cuestionan la inmoralidad del sistema. La moral tiene que validarse ante el tribunal de la ética. No puede darse por supuesto que lo que es la ética y los valores morales forma parte del sentido común. Hay una correlación dialéctica entre la manera como se entiende la ética, la moral y los valores, y la cosmovisión de lo que es la sociedad. El mejor entendimiento de lo que es el carácter concreto de la praxis ética en El Salvador nos ha llevado, también, a la investigación filosófica de cuál es el aporte a la ética por parte de las Fuerzas Populares de Liberación creadas y dirigidas por Salvador Cayetano Carpio (hasta abril de 1983).
Cuestión que no había sido investigada hasta ahora. Nos preguntamos ¿cuál es el fundamento ético-científico de la praxis de las ciencias económicas como ciencias sociales? Y respondemos que dicho fundamento se lo encuentra en el compromiso optativo y valorativo de las ciencias económicas con la clase social que está obligada a negar dialécticamente las negatividades de la lógica del capital para construir una sociedad superior. Dicho compromiso es ético porque se
fundamenta en el ejercicio de la libertad que decide optar por la liberación de los que, en el capitalismo, son deshumanizados y luchan por abolir las condiciones materiales de su alienación. Es ético porque se opta valorando la libertad como liberación, el bien del oprimido, y lo honesto que se orienta según principios trascendentales. Y también es
científico porque se opta desde una praxis que conoce desde el
pensamiento crítico marxista las leyes esenciales del sistema capitalista.