Empleados públicos
Cuando con motivo de la reedición de La palabra del mudo, a inicios de los 70 ́s, el gran narrador peruano Julio Ramón Ribeyro —poco dado al dogmatismo literario— escribe su poética del cuento, dirá al respecto:
“El cuento debe conducir necesaria, inexorablemente a un solo desenlace, por sorpresivo que sea. Si el lector no acepta el desenlace, es que el cuento ha fallado.”
Es quizá este el mayor acierto de Antonio Teshcal, ganador del XII Certamen Literario Ipso facto 2022 en la rama de narrativa con Empleados públicos, libro en cuyo bagaje van a converger personajes de la vida cotidiana, en un lugar ficticio llamado Malpais donde: corrupción, burocracia y mentiras van a tener cabida; cada personaje ha sido creado a través de la óptica de quien mira al mundo desde un observatorio: ni tan cerca como para fundirse con ellos ni tan lejos para ignorar
lo que acontece alrededor suyo. Empleados públicos, es sinónimo de historias bien contadas, con personajes que viven en el imaginario colectivo con un desenlace que, sin duda, será aceptado por el lector, pese a sus consecuencias.