El hilo invisible del amor propio
En esta novela el lector podrá ver, con claridad, cada fracción
y cada arruga que define al perverso protagonista. No hay un
cocinero más aterrador, que un hombre cuyo paladar no distingue
entre la jalea de fresas silvestres y la sangre que chorrea de una
herida recién abierta. Diego Echegoyen Rivera construye un relato
íntimo que mezcla la maldad y la astucia, logrando una historia
que no pasa desapercibida, para los lectores más experimentados.
Con esta segunda entrega de la trilogía McKee, el autor acentúa
la apuesta por la psiconovela y la novela negra. Los personajes
deambulan en una suerte de lotería macabra, donde pareciera que
la partida está echada para que la gane un personaje omnipresente
e invisible. Todos son conquistados por aquel extraño que
caminaba por la calle, pero que hoy te cocina, se sienta en tu mesa
y te amordaza, con la misma naturalidad con la que te saludó por
primera vez, cuando le conociste.