Puede que no sean ángeles
En Puede que no sean ángeles, vemos al comisario Pérez Chanán y sus colaboradores haciendo su trabajo en un pueblo cuyos habitantes están consternados por el asesinato de su sacerdote. Política, abuso de poder, crimen. Un amor negado. Dos asesinatos. Pero qué suceso determina el otro. Un religioso, un poeta: dos, las víctimas. Los hilos narrativos se
bifurcan pero vuelven a la misma intriga. En medio, la poesía declara el deseo de lo imposible, algo que, se dice, resulta típico en las novelas negras.