Reseña

La nueva realidad social iniciada con el distinto y novedoso tipo de
gobierno, es diametralmente diferente a los anteriores que alardea-
ron engañando al pueblo con una falsa democracia. Para la anterior podrida Asamblea Legislativa, canjear acuerdos a favor de las corporaciones era un asunto de correlación de fuerzas. Las leyes probadas no tenían el aval del pueblo, pero sí, favorecían a los diputados obedientes al Lord. Muy difícil para el nuevo presidente al enfrentarse como la gallina defiende a sus pollitos a los poderes facticos amañados y un Estado permeado por el crimen organizado y por aquellos defensores de los antisociales que en nombre de los derechos humanos, sin ningún disimulo ni pudor les defendían. La verdadera democracia estuvo a punto de sucumbir. Por unas horas, sería la misma historia fétida.
Solamente un verdadero y probo estadista con el porte y gallardía,
estaría con la solvencia para enfrentarse a los que por siempre desde
afuera; los extraños habían manejado los destinos de nuestro país La sociedad actual ha despegado al desarrollo social, económico, cultural y también político. En el futuro, cada persona que desee el bien para su patria, ¡Pero que le nazca del corazón y mente! debe hacer honor a esa bella palabra, política. La cual debe condimentarse con la honradez.
Con el guía de quien hizo el milagro en devolver el poder al pueblo, la sociedad ya aprendió a valorar y evaluar a todo aquel que quiera servir al pueblo y no, servirse. El futuro queda en manos de las nuevas generaciones, quienes encontrarán un país diferente. No obstante; están obligados en conocer EPILOGO DE LA DESESPERANZA A LA UTOPIA
su historia para no repetir la debacle en la que vivimos los salvadoreños en casi toda la época republicana. Es digno de recordar aquellas épocas de miseria, que enfrentaron los nonualos e izalqueños. Ellos testigos referentes e inferentes. Las calamidades económicas se percibieron desde a mediados del siglo veinte. pero con más énfasis en la injusticia provocada por los últimos y corruptos gobiernos que engañaron al pueblo con triquiñuelas durante tres décadas a inicio del siglo veintiuno.
La inmoralidad y falta del sentido espiritual, fue muy evidente en aquellos de buenas corbatas. Cayeron en la ambición de poder, se
apropiaron de lo que pertenecía a todos por igual. El Estado fue su patrimonio y el antiguo ejército su brazo defensor. Ahora, junto al presidente y a Mercedes Sosa, podemos cantar con júbilo: TODO CAMBIA... Nuevas generaciones: apodérense de la tecnología, pero sin olvidarse de la lectura que ofrecen los buenos libros, ellos transmiten el
conocimiento a través de sus páginas. Quienes lo escribieron lo hicieron con el deseo que las nuevas generaciones conozcan la parte de la historia que les tocó vivir, para que les sirva de lección y no repitan lo
que les están advirtiendo. Es muy cierto que las redes sociales nos divierten, pero ellas no educan, sólo alienan, no lo permitamos y hagamos honor a ser personas libres. Respetemos siempre la libertad de culto. También se vale no tener Dios, él no se enoja, nos hizo libre de es-
coger entre creer o no. Él no aumenta ni disminuye sólo porque una
creatura racional no le reconoce. Sin embargo; puedo asegurar que no
tenemos nada en este mundo. Ni el cuerpo que nos permite la figura humana, se puede asegurar que es propia, que en realidad me pertenece, sin embargo; puedes disponer de ella como te plazca. Las consecuencias vienen después y son implacables. Tú que tienes un bello cuerpo formado por átomos, éstos pudieron haber pertenecido a una estrella extinta. ¿Puedes decir que es mera evolución? En fin, somos libres. ¿En verdad somos libres? ¿Será libre el Leopardo que corre por la
pradera? ¿En qué momento somos libres? Somos libres cuando actuamos con la VERDAD superando nuestros instintos.