Rey gaditano
El futbol es el deporte supremo y “Mágico” González nació para ser uno de sus sacerdotes, y ser coronado, con admiración y cariño, como Rey gaditano al otro lado del mar, en el Ramón de Carranza, en Cádiz, donde hacía girar las pañoletas blancas cuando dominaba la redonda piedra filosofal como todo un Paracelso en pantaloncillos cortos. El repartía la hostia a cada mirada que lo añoraba, como nuestro Monseñor Romero.