Tao te ching el libro del camino y la virtud
Según la leyenda, a la edad de ochenta años, disgustado por la conducta de sus semejantes, desencantado de la incapacidad de los humanos para seguir el camino del bien, Lao Tzu abandonó su país por la puerta del Oeste, rumbo a lo que hoy es el Tíbet. El guardián de la puerta lo convenció de que escribiera sus pensamientos antes de emprender el viaje eterno.
Este es el Tao Te Ching que tenemos hoy. Tenía yo dieciséis años y vivía en Deià, Mallorca, cuando lo leí por primera vez. Me ha acompañado desde entonces y fue su lectura la que encendió en mí el deseo de estudiar lenguas orientales.
Erik Flakoll Alegría