Reseña

Marzo de 2020, se decreta cuarentena y cierre de fronteras en El Salvador. Quienes puedan trabajar desde su casa, es mejor que permanezcan en ella, para evitar el contagio masivo del COVID-19. Esta era la situación a poco menos de dos meses de haber iniciado las clases en el sistema educativo nacional. Ante lo cual, en el sitio oficial, “La Universidad Pedagógica de El Salvador “Dr. Luis Alonso Aparicio”, informaba a la comunidad universitaria que, atendiendo las disposicion es del Gobierno de El Salvador para enfrentar la pandemia de COVID-19 y acatando la cuarentena domiciliar, el servicio a la población estudiantil, seguiría brindándose a través de la plataforma
virtual. Antes de que abruptamente se comenzara a trabajar en educación por la vía virtual, de manera permanente, en los últimos años las tecnologías de la información ya estaban en el ambiente cultural desde los años noventa. Según periódicos nacionales, en 1993 la empresa Telemóvil introdujo el teléfono celular al país, y era
utilizado más bien por empresas en sustitución de las radios o los bíperes. Ese primer aparato pesaba casi un kilo y era bastante grande, y la batería no tenía más de media hora de duración. Pero éste era un dispositivo personal que en aquél entonces tenía un uso más bien empresarial, sin embargo, como se verá más adelante, la propagación
y popularización de ese aparato ha traído muchos usos, en diversas áreas. En cuanto al uso de la tecnología en otras áreas, la necesidad de acercar la educación en zonas distantes ha propiciado desde hace ya muchos años, diferentes modalidades de educación. La más antigua puede ser la educación por correspondencia que ofrecía muchas ventajas, porque podía realizarse en las horas que eligiera el aprendiz, así como también le ahorraba el tener que desplazarse hasta un centro de estudios. Pero también había otras desventajas, como el tiempo que
tardaba en recibir la correspondencia y enviar sus respuestas o inquietudes. Es decir, el tiempo que demoraba la comunicación era muy extenso, y si existían inquietudes, dudas o comentarios debía esperarse más tiempo para obtener respuestas. Posterior a esa modalidad y de la mano con la tecnología, se fueron proponiendo otros canales
de comunicación más veloces. Muestra de ello es la llamada educación a distancia por la vía virtual que se tiene en el país ya desde varias décadas. Este tipo de modalidad requiere de una planificación totalmente diferente al que se hace de manera presencial y la interacción debe ser constante y dinámica, permitiendo destacar las habilidades tanto de docentes como de estudiantes en cuanto a la actualización de enfoques educativos, metodológicos, didácticos, sobre
todo en el ambiente virtual. Algunas dificultades o problemas que puede generar la educación virtual es que la interacción personal es bastante limitada entre docentes y estudiantes. Pero también la retroalimentación puede volverse difícil por cuestiones técnicas de acceso a conexión. Lo anterior influye también en las evaluaciones, la libertad de acción y movilización para adquirir materiales, por las restricciones de la cuarentena de salir de casa. Además, las carreras que requieren de la realización de prácticas en distintos lugares, se ven suspendidas, por ejemplo, los médicos, trabajadores sociales y
aspirantes a ejercer un profesorado, deben asistir a escuelas, hospitales, etc. Es decir, la educación nacional difícilmente puede volverse totalmente virtual. Sin embargo, la emergencia de la pandemia obligó a que se dejaran las clases presenciales de manera súbita y se realizara todo vía internet. Esta decisión por supuesto afecta en mucho la cotidianidad a la que docentes estudiantes estaban acostumbrados, llevándolos a enfrentar nuevos retos y a realizar la labor educativa por medios electrónicos. Sin embargo, el acceso a los recursos
tecnológicos para la población estudiantil no es igual para todos, lo que se constituye en una dificultad más para mantener de forma permanente este tipo de educación. Pero, más allá de los recursos tecnológicos necesarios para sostener la educación virtual, existen otros aspectos importantes que también es necesario considerar y
evidenciar, porque pueden constituirse en un problema de investigación educativa que vale la pena considerar. Uno de los problemas de salud más comunes en nuestra época es el estrés, que es provocado por muchas causas, pero en el caso de esta nueva modalidad educativa, este puede ser muy perjudicial y, por lo tanto, una hipótesis a considerar
es que éste ha aumentado en la población docente. Además, otras repercusiones de la educación virtual, como la falta de interacción pueden llegar a ser un problema que afecte el aprendizaje y sus objetivos. La investigación educativa relacionada con los problemas que actualmente están siendo enfrentados por la comunidad educativa
Universitaria cobra relevancia en tanto que puede aportar información y elementos para ser considerados por instituciones nacionales, en pro de mejorar o reflexionar las prácticas virtuales educativas. Actualmente el mundo vive un problema común, histórico, que ha acelerado los aprendizajes y las experiencias virtuales. De la rapidez y el dinamismo con que se enfrenten los problemas que surjan de dichas experiencias, dependerá las respuestas que puedan darse. El sistema educativo como parte de la realidad social, está siendo afectado muy intensamente por esta nueva situación de emergencia, en el ámbito social tecnológico, económico, pero también de relaciones humanas, en ese sentido,
vale la pena estudiarla experiencia social y académica por la falta de clases presenciales y de contacto personal entre estudiantes y docentes de la UPED ,y responder a muchas interrogantes académicas y de la praxis educativa que puede llegar a ser la más utilizada en un futuro cercano.