Manual de derecho administrativo
Es para mí motivo de singular honra haber recibido la invitación del profesor salvadoreño Dr. Henry Alexander Mejía para prologar la segunda edición actualizada y ampliada de su “Manual de Derecho Administrativo”. Este privilegio resulta mayor aún si se considera que el
Prólogo a la primera edición de esta obra reconoce la pluma de nada menos que del Profesor Jaime Rodríguez Arana, referente iberoamericano del Derecho Administrativo. Por tanto, quiero
empezar estas líneas compartiendo expresamente dos consideraciones de aquel Prólogo de 2014 que me parecen relevantes.
Dice el Profesor Rodríguez Arana en el comienzo de su presentación: “Un Manual es, como bien se sabe, un libro en el que se compendia lo más sustancial de una materia. Un libro en el que se condensa lo más importante de una cuestión. Por eso, tratándose de un Manual de
Derecho Administrativo, el lector va a encontrar, en esta magnífica obra del Doctor Mejía las categorías e instituciones que jalonan esta rama del Derecho público con especial referencia al ordenamiento jurídico-administrativo de El Salvador”. Y agrega más adelante: “Una de las
mejores formas de acercarse a la racionalidad, al pensamiento argumentativo, es la aproximación al Derecho Administrativo a partir del conocimiento y del compromiso con la idea de justicia. Por una razón fundamental: porque estamos en presencia de un Derecho que
esencialmente es la ordenación racional del poder público para la libertad solidaria de los ciudadanos según la justicia”. la primera de dichas citas me da pie para reflexionar a propósito de este libro del
Profesor Henry Alexander Mejía acerca de cómo progresa la ciencia jurídica. Comparto la idea de que ella avanza en dos dimensiones: en profundidad y en difusión; la profundización se relaciona con la investigación y la difusión con la enseñanza y la extensión 1 . Si bien ambos aspectos están presentes en la obra que tengo el gusto de prologar, creo que la difusión a través de un Manual tiene especial significación ya que las normas están destinadas a regir el
comportamiento de los seres humanos y, por ende, deben ser bien conocidas, especialmente en el ámbito universitario y más cuando se trata del Derecho Administrativo que, como lo destaca el autor, se caracteriza por lo que él llama la “abundancia normativa” y su carácter
cambiante en orden a “concretizar las políticas públicas”.
En el caso, esta segunda edición del Manual de Derecho Administrativo del Profesor Henry Alexander Mejía consta de cuatro grandes Partes (una más de las que integraban la primera edición) que absorben catorce capítulos (tres más de los trabajados en la primera edición), lo que justifica la calificación de ampliada ya que se incorpora el estudio de los Servicios Públicos, el Empleo Público y el Dominio Público, extendiendo la obra en más de un centenar de páginas respecto a la publicada con el mismo título en 2014. Pero, además, esta edición está actualizada con la incorporación de nuevas normas, jurisprudencia, doctrina y opiniones del autor. En particular, me importa destacar la trascendencia de los aportes 1 Juan Pablo CAJARVILLE PELUFFO – “Sobre Derecho Administrativo” (F.C.U., Montevideo, 2012), tomo I, tercera edición ampliada, pág. 32 y ss. introducidos con las leyes de la Jurisdicción Contencioso de 2017 y de Procedimientos
Administrativos de El Salvador aprobada en el año 2018 y que el autor ya había trabajado con anterioridad 2 . Por lo tanto, se cumple con el objetivo natural de los Manuales, cual es ser los grandes instrumentos de difusión del estado actual de una ciencia jurídica con particular
atención a la realidad nacional en la que se está inmerso.