Articulación entre educación básica y media a través del programa de asignatura
la construcción de las áreas educativas en el sistema educativo de El Salvador
Como señalo más adelante, el concepto de articulación entre educación básica y educación media a través del programa de asignatura no se resuelve solo en este trabajo. Reúne una serie de escritos que por más de 20 años he realizado a partir del trabajo de campo directo en más de 3, 987 centros educativos de los 6,025 existentes en el país. La observancia y trabajo in situ ha sido acompañado de la verificación,
contrastación, comprobación y refutación que durante esos años he desarrollado en las escuelas públicas rurales y urbanas en el país.
La articulación entre educación básica y media no es únicamente un asunto de orden mecánico de niveles escolares, constituye en realidad una construcción sistémica de la enseñanza y aprendizaje escolarizado. Así pues, la escolarización no representa la única forma de enseñar y aprender. Esta responde únicamente a la organización oficial de lo
que se enseña y se aprende. En esas circunstancias, la educación oficial básica y media supondrían la existencia de un sistema que permite niveles de ascensión en el conocimiento transformando el conocimiento vulgar o común en conocimiento científico. Pero resulta que también la construcción de la ciencia no solo figura en las disposiciones o modelos oficiales de escolarización. La ciencia es una construcción más
holística, epistémica que requiere de muchos más elementos de intervención gnoseológica, ontológica, axiológica, etc., y que, por su condición holística, se halla sujeta al escrutinio constante de la realidad.
Expuesto entonces que el problema del saber mediante la enseñanza y aprendizaje escolarizado oficial apenas constituye una de sus formas y que, por tanto, la construcción de la ciencia no se haya atrapada, adjudicada únicamente a la educación escolarizada, el siguiente punto a tratar se halla dirigido a identificar si en realidad existe un sistema escolar que rebase la condición mecanicista a la que históricamente se ha sujetado en este país, es decir, a creer que el sistema existe por el simple hecho de contar con distintos niveles escolares y en consecuencia, referirse al sistema de manera unilineal y automática.